Hoy, leer conversaciones sobre relaciones y cómo las viven las diferentes personas me ha dado mucho en que pensar, porque yo no creo que fuera capaz de vivir en una relación de pareja que se saliera de la “norma”.
Todes tenemos nuestras taras y la que yo tengo más interiorizada es el “nunca nadie te va a querer” (si sigo siendo como soy) que me han repetido por activa y por pasiva, una y otra vez, durante toda mi vida.
Esta idea la tengo tan metida en mi cabeza y hasta en mi corazón que cuando estoy en pareja (o en cualquier tipo de relación, en realidad, porque con amistades también me pasa), absolutamente todo lo malo lo relaciono con que ya no me quieren o nunca lo han hecho. Tienen un mal día, están tristes, no les gusta algo que he hecho: no me quieren.
Es una mierda, e intento darme cuenta y razonarlo conmigo misma, pero cuesta mucho.
Lo mismo tampoco he tenido los mejores ejemplos de gente que me haya querido en mi vida y eso probablemente no me ha ayudado precisamente a superarlo o llevarlo mejor.
Con todo este bagaje, me cuesta plantearme una relación de pareja diferente de lo convencional. Juntando todas mis inseguridades, creo que lo pasaría bastante mal en una pareja que se saliera de lo establecido. Me pasaría constantemente que pensaría que no me quieren lo suficiente y con ello que no soy lo suficientemente válida.
He leído algunos libros sobre relaciones poliamorosas y, la verdad, es que racionalmente me parece una gran manera de relacionarse con el mundo, especialmente cuando está vinculado con crear tribus y cuidarse entre varies. Es una manera de vivir que me encantaría y que funciona muy bien con mi manera de sentir y de pensar, pero no me veo capaz de llevarlo nunca a la práctica.
Cuando decidí separarme del padre de peke, estuvimos hablando de qué es lo que necesitábamos cada uno para continuar nuestra relación de pareja y él pidió abrirla.
A partir de ahí, hablamos cómo no lo habíamos hecho nunca. Hablamos sobre cómo llevarlo a cabo, hasta dónde estaba dispuesto cada uno a llegar, que necesitaba la otra persona, etc.
Todas las conversaciones que tuvimos sobre cómo llegar al acuerdo para tener una relación abierta y todos los puntos a tener en cuenta para sentirnos bien con ello, son de los recuerdos más bonitos que conservo con él.
Y en realidad, que quedara con otras mujeres no fue realmente un problema, sino el seguir sin cumplir con las partes del acuerdo que yo había pedido.
Así que igual, con personas que realmente me tuvieran en cuenta, con las que pudiera hablar y mantener conversaciones sinceras sobre cómo nos sentimos y qué necesitamos, sí que podría tener un tipo de relación menos normativa. Aunque todo esto me parece una utopía y no creo que vayamos a verlo nunca, me gusta pensar que sí, que podría ser esa persona.
También es verdad, que los pocos casos de poliamor que conozco a mi alrededor están basados sobre todo en una relación principal, pero que se permiten alguna “cana al aire” de vez en cuando. Ya sabéis, gente no conocida, nada importante, nada “que cuente”.
Y, no lo juzgo, cada une es libre en sus relaciones de tomar las decisiones y llegar a los acuerdos que considere, pero me sigue pareciendo que se mantiene esa idea que no me gusta nada de que el amor es finito, que sólo se puede querer a una sola persona “de verdad” en cada momento y que no se pueden tener relaciones trascendentes con más de una persona a la vez.
Yo soy de querer fácil y de querer mucho y, aunque me gusta y disfruto del sexo, lo que de verdad necesito en mi vida son conexiones reales con las personas. No quiero relaciones que sólo impliquen follar (nada en contra de este tipo de relaciones, las he tenido y las he disfrutado, pero no es lo que quiero y, en realidad, no es lo que he querido nunca). Quiero conectar con las personas en mi vida, personas que quieran estar conmigo y disfruten de mi compañía incluso cuando no hay sexo.
Al final, no he llegado a ninguna conclusión, pero creo que tengo las ideas más claras.
Dejando de lado la percepción de mí misma y mis casuísticas, lo que sí que tengo clarísimo es que lo más importante de las relaciones es que todes les participantes sean conscientes de lo que implican y estén de acuerdo. Siempre y cuando, no se haga daño a nadie. Ya estaría.
Dejad ser. ¿Qué más os da cómo viva la gente sus relaciones si no es con vosotres?